“Definitivamente, es recomendable lavar la ropa antes de estrenarla. El principal motivo reside en que desde que se fabrica hasta que llega a nuestra casa pasa por muchos lugares y muchas manos, por lo que acumula bacterias, polvo y suciedad. Además, la ropa se fabrica en países donde la higiene no es tan importante como en el nuestro”, indica el doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral.
Anna Sala, alergóloga del Hospital Universitari Vall d’Hebron y miembro del comité de Alergia Cutánea de la SEAIC, aclara que en la mayoría de la población saltarse este hábito de higiene no generará ningún problema, pero para unos pocos (los de piel sensible) determinados compuestos sí pueden resultar dañinos. “Conviene evitar el contacto con los aprestos que llevan las prendas para dejarlas más bonitas y atractivas en las tiendas. Esto incluye tintes y otros productos químicos, que se debilitan con el lavado”.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2015/12/28/buenavida/1451295238_829386.html